Pudo haber sido una tragedia, pero la evitó una nena de solamente 10 años, Jayla Dallis. Ella fue la que vio cuando su hermanita Kali, de tres años, se cayó a la pileta de la casa de la familia en Chamblee, en el estado de Georgia, en Estados Unidos.
La más pequeña estaba con un flotador cerca del borde cuando se tiró al agua. el problema es que le quedaron los pies hacia arriba y la cabeza hacia abajo. Logró zafarse, pero en el camino perdió el salvavidas.
La que vio la escena fue su hermana mayor, Jayla, que no dudó: se tiró a la pileta y logró sacarla tras algunos segundos debajo del agua.
Tras sacarla de la pileta, los guardias de seguridad del complejo en el que viven las chicas trataron de reanimar a la pequeña Kali, sin éxito. Tuvo que ser llevada a un hospital, donde logró recuperarse.
La pequeña heroína habló con los medios, y explicó que Kali “pesaba mucho”. “La tuve que agarrar fuerte del pecho para tirar hacia arriba”, afirmó sobre el momento en el que logró salvarle la vida a su hermanita.