Según un informe de la consultora económica Ecolatina, las altas tasas de interés podrían traer efectos no deseados, como caída de inversiones. Plantea que el esquema no es sostenible en el mediano plazo.
Actualmente, la mayor rentabilidad de los bancos comerciales está en captar plazos fijos privados para posicionarse en Leliqs.
«Los préstamos a empresas crecen solo al 17% interanual nominal, lo que implica una caída cercana al 25% i.a. en términos reales. Como resultado, la inversión pasó de representar 15,6% del PBI en el primer trimestre de 2018 a 13,5% en igual período de 2019», ejemplificaron.
En otro orden, «la irregularidad de la cartera al sector privado trepó de 3,8% en agosto de 2018 a 5,2% en abril de 2019 (último dato disponible) y habría seguido en ascenso en los meses posteriores», advirtieron.
La consultora consideró que «si bien este valor no pone en riesgo la estabilidad del sistema financiero, representa un pico para la última década, a la par que su acelerado crecimiento refleja una dinámica que enciende señales de alarma».
«Podemos afirmar que este esquema monetario no es sostenible en el mediano plazo. Si bien es cierto que en este contexto es fundamental estabilizar al tipo de cambio y aportar previsibilidad para frenar la caída de la actividad, no es menos cierto que esta tasa de interés terminará por asfixiar al sistema productivo», concluyó el informe.