Este 8 de octubre se celebra el 124º aniversario del nacimiento de Juan Domingo Perón, el militar y político que cambió la historia y fue tres veces presidente de la Argentina.
Con varios actos y merecidos homenajes, el peronismo recuerda este martes el natalicio de Juan Domingo Perón, el líder del Movimiento Nacional Justicialista que llevó a los obreros al poder.
Perón irrumpió en la vida política argentina y, con su estilo e impronta, cambió para siempre la vida de los trabajadores y los más humildes en el país.
La trayectoria de Perón se caracterizó por implementar programas sociales reivindicativos, especialmente con los trabajadores. Las políticas bienestaristas de su Gobierno le valieron el afecto y la simpatía de los argentinos quienes le apoyaron durante su vida política. Entre su legado destaca la reforma de la Constitución Nacional de 1949, en la que se incorporaron derechos y reivindicaciones sociales como el derecho al voto femenino.
Argentina pasó de una carencia absoluta de leyes de trabajo a una sociedad justa y solidaria en la que se reconocían los derechos de los obreros. Los derechos de la ancianidad, los convenios colectivos de trabajo, la ley de previsión social, la ley de accidentes de trabajo y la de vivienda obrera, son algunos de los logros de Perón para el beneficio del pueblo.
Juan Domingo Perón (Lobos, 8 de octubre de 1895-Vicente López, 1 de julio de 1974) fue un militar, político, escritor y presidente argentino, el primero en ser elegido por sufragio universal y el único hasta la fecha en asumir la presidencia de la Nación en tres ocasiones, todas por medio de elecciones democráticas. Fue el fundador del peronismo, uno de los movimientos populares más importantes de la historia de la Argentina hasta la actualidad.
A los 13 años entró al Colegio Militar de la Nación, y obtuvo el grado de subteniente de Infantería. A inicios de la década del 40 se convirtió en uno de los referentes del GOU: Grupo de Oficiales Unidos, brindando numerosas conferencias sobre temas políticos y militares.
Con la llegada al poder del grupo, Perón encontró en la Secretaría de Trabajo su lugar en el mundo para cambiar la historia. Legisló a favor de los trabajadores, y se convirtió en su líder y articulador. Luego llegaría al cargo de ministro de Guerra, y posteriormente vicepresidente.
Así se produjo su detención, que derivó en uno de los hechos políticos más significativos de la historia argentina: el 17 de octubre de 1945, cuando el pueblo reclamó su libertad desde la calle. Era el inicio de un romance que se extendería hasta nuestros días.