jueves, abril 18, 2024

¿Por qué las mujeres viven más que los hombres? La ciencia responde

El promedio de vida de hombres y mujeres a nivel general y mundial es muy diferente. El género femenino tiene una expectativa de vida algo mayor, mientras que el masculino se posiciona por debajo de ese número.

 

Los motivos particulares que pueden hacer que la expectativa de vida sea mayor o menor son muchos, desde las patologías preexistentes a los hábitos de vida y los factores ambientales que rodean a la persona. Sin embargo, una de las grandes preguntas que surgen cuando se miran los números mencionados es por qué las mujeres tienen, en general, un promedio de vida más alto. La ciencia ha tratado de responder esta pregunta en diversas ocasiones y una de ellas ha sido muy recientemente.

 

Un nuevo estudio publicado este mismo año 2020, realizado por el grupo del investigador Jean-François Lemaître, ha tratado de averiguar el por qué de esto, comparando las diferencias en la longevidad entre hombres y mujeres y relacionándolo con el de otras especies de mamíferos. En general, han observado que los machos suelen vivir menos, al menos en el 60% de las especies estudiadas. Sin embargo, los especialistas observaron que esa tendencia no parece responder a variables conductuales, es decir, que nada tiene que ver el comportamiento de los individuos.

 

Dado que esta tendencia se da en otras especies también, los expertos se focalizaron en estudiar la esperanza de vida de las hembras y machos de otros animales. El estudio investigó a cerca de 130 especies, desde pequeñas y domésticas ovejas hasta grandes elefantes. Las mayores diferencias se han encontrado en la zarigüeya australiana, león, alce, orca, gran kudú y oveja. Por ejemplo, en el caso del león, las hembras viven el doble que los machos.

 

Ahora bien, ¿dónde está el motivo de esa diferencia en la expectativa de vida?

 

El estudio asegura que la evidencia científica preexistente sugiere que los hombres tienden a tomar decisiones más arriesgadas y a configurarse como seres más extrovertidos. Ambas dimensiones han sido relacionadas con un mayor riesgo de sufrir lesiones accidentales, que incluso a veces pueden llegar a ser fatales.

 

Si estas observaciones se extrapolan al mundo animal, en especial a los mamíferos, se podría pensar que los machos también tienden a ser más extrovertidos, pero también violentos, especialmente en relación a su conducta sexualEn muchas especies animales, cuando dos machos tienen que competir por una hembra hacen demostración de fuerza, lo cual implica que luchan entre sí, se lastiman, se hieren e incluso mueren en ese proceso.

 

Sin embargo, la investigación de Lemaître parece indicar que la mayor expectativa de vida en las mujeres y en las hembras de otras especies no está relacionada con ese aspecto de los hombres y de los machos. El estudio revela que la intensidad de la selección sexual, ya sea por medio de peleas o tomando otras conductas arriesgadas, no parece influir directamente en las diferencias en la longevidad entre sexos en las especies vistas. Los resultados parecen indicar que en realidad se debe a complejas interacciones entre las características fisiológicas de cada individuo dependientes del dimorfismo sexual.

 

De hecho, hay especies en las que las hembras son las que viven menos, y una de las explicaciones a este hecho es que presentan características que no les son ventajosas para el ambiente en el que les ha tocado vivir. En el caso de la mayoría de las especies mamíferas, serían los machos quienes presentan características físicas que les resultan menos adecuadas.

 

La longevidad en el sexo femenino

Otra de las explicaciones propuestas tienen que ver el gasto de energía, que es diferente entre machos y hembras. Las hembras de muchas especies mamíferas suelen ser más pequeñas que los machos, además de presentar menos rasgos distintivos.En cambio, los machos, que suelen ser de mayor tamaño, cuando crecen también van desarrollando rasgos muy llamativos que requieren un alto consumo de nutrientes para que se desarrollen plenamente, como pueden ser cuernos, pelaje más velludo, más masa muscular.

 

Esas características hacen que el cuerpo consuma una mayor cantidad de energía, lo cual puede ser contraproducente si se vive en un entorno en el que los alimentos escasean. Los machos serían más vulnerables a estos factores ambientales extremos, además de que tendrían que comer más que las hembras para continuar vivos. Si no hay suficiente comida para su organismo, el organismo falla.

 

Esto se ha podido observar con el caso del borrego cimarrón, una especie que habita en las montañas de Canadá y Estados Unidos. Criados en cautiverio, donde se les mima y se les da de comer todo lo que necesiten, no hay diferencias significativas en cuanto a la longevidad de machos y hembras. En cambio, en estado salvaje, en zonas donde el invierno es especialmente crudo, los machos viven mucho menos que las hembras.

 

Otra de las explicaciones barajadas es la de que los machos producen más andrógenos que las hembras. De hecho estas hormonas son conocidas como las hormonas masculinas. Los andrógenos modulan la eficiencia del sistema inmunológico y, cuando se presentan en altos niveles, perjudican en la respuesta inmunológica. Así, los machos son más propensos a enfermedades y patógenos que las hembras, algo que se da en algunas especies animales y también en los seres humanos.

 

Tal como se mencionó, son varios los estudios que han tratado de responder esta pregunta. Otra investigación reciente comparó la esperanza de vida de cerca de 229 especies, incluyendo a pájaros, insectos y peces, además de los mamíferos. Este análisis encontró varias especies en las que se da el proceso inverso, es decir, los machos son los que viven más, y lo relacionaron con el tipo de configuración cromosómica sexual que presentan.

 

Los seres humanos y los mamíferos, en general, tienen cromosomas sexuales X e Y. Las hembras son XX, mientras que los machos son XY. Sin embargo, en los pájaros sucede al revés, y con otras letras. Las hembras son ZW, mientras que los machos son ZZ. Este estudio encontró evidencias de que tener un par del mismo tipo de cromosomas sexuales, esto es XX y ZZ, ofrece una mayor esperanza de vida.

 

Fuente: Iprofesional

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