El dato lo brindó el subsecretario de Planificación, Extensión y Programas de Financiamiento Rural de la provincia, Martín Ibarguren. El programa promueve la inclusión socio-económica de las familias rurales, a través de mejoras en sus condiciones de vida y producción.
El Proyecto de Inclusión Socio-Económica en Áreas Rurales (PISEAR), se ejecuta desde la Dirección General de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación en articulación con los gobiernos provinciales, quienes son los responsables de priorizar los territorios y las cadenas de valor en los que el proyecto pueda lograr mayor impacto.
“Entre 2017 y 2019 se concretaron 34 proyectos en Misiones, y fuimos la primera provincia en mayor cantidad de presentaciones, beneficiando y cubriendo las necesidades de muchas familias locales”, destacó Ibarguren.
Detalló que en marzo de este año se presentaron otros 20 proyectos, con la impronta de fomentar el agregado de valor en producción e industria. “En esta etapa hacemos hincapié en el secado de granos y almacenamiento, ya que muchas zonas crecieron en cría de animales y la nutrición de los mismo estaba siendo un problema. Es así que estamos invirtiendo fuertemente en infraestructura, con una erogación promedio de 20 millones de pesos en Alba Posse, Andresito y San Antonio”, explicó.
Indicó que las propuestas presentadas actualmente al programa nacional son en base a las demandas de cooperativas y municipios. “Esto demuestra que no gestionamos desde una oficina, sino de las recorridas y encuentros territoriales. Luego de esto se discute y ven las necesidades reales”, aseguró el funcionario provincial.
Puso como ejemplo la cuenca quesera que creció de manera exponencial en los últimos tiempos en el Alto Uruguay. “Nuestra política es ayudar a aquellas producciones que les hace falta un empujón de capital, para mejorar la calidad y escala de lo que se produce”, afirmó.
Rol de la Subsecretaría y el trabajo en pandemia
En otro tramo de la charla, expresó que el organismo tiene como objetivo trabajar de forma trasversal con las demás subsecretarías de la provincia y entidades nacionales en materia de financiación y planificación.
Al hablar de la pandemia contó que “ni bien salió el decreto de la cuarentena sabíamos que Misiones entraba en una etapa importante en materia de producción. Es así que en marzo se abrieron cosechas como la de azúcar, yerba mate, mandioca y té”, precisó.
“Si no teníamos una planificación binaria y los cuidados correspondientes, no solo íbamos a tener el problema sanitario, sino también complicaciones económicas importantes. Son miles las familias que viven de estas industrias y producciones primarias. Este contexto nos exigió a ser más responsables, elaborando los protocolos y marcando presencia en territorio”, relató.
Proyecciones para 2021
“Después haber tenido un año de planificación ya estamos abocados a una etapa bianual de nuevas inversiones, para consolidar sectores como el de azúcar rubio, fécula de mandioca, la moringa, frutas tropicales; además de té en hebras y artesanales con el fin de generar más consumo en el mercado interno”, sostuvo el subsecretario.
Arraigo de jóvenes en las chacras
En este sentido Martín Ibarguren dijo que desde la institución se fortalecen las asociaciones juveniles rurales. “Los jóvenes son muy perceptivos y se adaptan muy rápido a las propuestas para las chacras. También mantienen buenos diálogos con sus padres para transformar la producción tradicional, con cultivos más intensivos y sustentables, a través de la incorporación de nuevas tecnologías”, agregó.
“En estos ámbitos se desarrolla mucho la economía del conocimiento. Estamos convencidos que la tecnología favorece a mejorar las producciones, cuidando el medioambiente y creando mayores vínculos”, aseveró.
Área de alimento y valor agregado
Según el subsecretario, este sector surgió de las cooperativas que están abocadas al trabajo de industrialización. “Nuestros productos primarios por lo general van a las industrias y a nivel nacional Misiones no es muy tenida en cuenta como productora de alimentos, cuando los tenemos y en buena cantidad y cantidad”, añadió.
“Si mejoramos lo que ya producimos tendremos un mayor valor agregado e ingresaremos a mercados que cada vez son más exigentes”, finalizó.
