La medicina se supera día a día. Esta vez, médicos de Estados Unidos posibilitaron el nacimiento de un bebé de un útero trasplantado de una donante muerta, en lo que constituye el primer neonato dado a luz con estas características en América del Norte y el segundo en el mundo.
El alumbramiento ocurrió en la clínica Cleveland, en junio. Sin embargo, recién trascendió la noticia en las últimas horas. “No podíamos haber pedido un mejor resultado. El parto fue maravilloso. La madre y la beba están genial”, contó la doctora Uma Perni, especialista en obstetricia del nosocomio, quien además resaltó que continúan investigando y que aguardan que se siga avanzando en un corto período.
Según el instituto médico, se han realizado hasta el momento en el lugar cinco trasplantes uterinos, tres de ellos con éxito, dos mujeres están esperando el trasplante de embriones y se espera que se lleguen a sumar otras diez.
“La medicina está en constante desarrollo”, sostuvo Tommaso Falcone, profesor de obstetricia y ginecología y ex presidente del instituto. “Estoy honrado de ser parte de un equipo que está dedicado a la excelente atención del paciente y al desarrollo. Estoy muy orgulloso”, resaltó.
“A través de esta investigación, nuestro objetivo es hacer que estos eventos extraordinarios sean comunes para las mujeres que eligen esta opción. Estamos agradecidos con la donante y su familia, su generosidad permitió que el sueño de nuestra paciente se hiciera realidad y que naciera un nuevo bebé”, sostuvo el cirujano Andreas Tzakis, de la clínica Cleveland.
El útero, de un donante muerto, fue trasplantado en 2017. Sin embargo, y entre medio de varias pruebas fallidas, casi doce meses más tarde, la mujer, de unos 30 años, se convirtió en madre gracias al proceso de vitro fertilización.
Pero este no fue el primer caso. En diciembre, médicos brasileños asistieron a lo que constituyó como el primer nacimiento de este tipo en el mundo.
CM