jueves, abril 25, 2024

Los mosquitos pican más a quienes toman cerveza y usan perfumes

Además, el tipo de grupo sanguíneo, la transpiración y elevada temperatura corporal, la presencia de bacterias en la piel, estar embarazada o la cantidad de dióxido de carbono que se exhala aumentan la probabilidad de ser atacado por estos insectos.

Hay personas que parecen atraer más a los mosquitos, cuyas picaduras pueden causar reacciones alérgicas y enfermedades potencialmente graves, como el dengue, chikunguña o zika. ¿Existe una predisposición a ser picado?

La respuesta es sí. Es que el tipo de sangre, el metabolismo, el ejercicio físico, el perfume, el color de la ropa y hasta el consumo de cerveza pueden hacer que algunas personas sean especialmente atractivas para los mosquitos.

Lo cierto es que en una reunión al aire libre durante una noche de verano, de diez personas presentes, dos terminarán mucho más picadas que el resto. Y no tendrá que ver con que se hayan olvidado de aplicarse repelente.

Según el informe que publicó Science Insider de información tomada del libro El Mosquito, del doctor Timothy Winegard, este insecto elige a quien picar en base al olfato y también la vista, ya que se inclina por personas con vestimentas de colores (elegirá un jean azul más que un pantalón blanco y definitivamente irá por los más llamativos, de colores o estampados).

Además, el mosquito preferirá picar a quien haya consumido cerveza recientemente. “Al ingerir alcohol el cuerpo expulsa el calor hacia afuera, hace que se expanda la temperatura corporal, lo que genera que se sientan atraídos por una superficie más caliente”, analizó el autor, que aclaró que la razón de la preferencia de la cerveza puntualmente sigue siendo un misterio.

Algunos científicos explican que la presencia de levadura en esa bebida, componente que emite dióxido de carbono, explicaría la predilección del mosquito por la cerveza. Un estudio de la Universidad de Toyama de Medicina y Farmacia, en Japón, realizó, hace un par de años, un sencillo experimento que sostiene también esta afirmación que hace Winegard ahora.

El portal web de la revista del Smithsonian de Estados Unidos también busca una explicación de los factores que influyen la decisión del mosquito de a quién convertir en su huésped: el tipo de sangre, el metabolismo, el color de tu ropa e incluso el hecho de tomar cerveza. Se estima que el 20% de las personas son especialmente “deliciosas” para los mosquitos.

Estos insectos dependen del dióxido de carbono para encontrar a sus huéspedes y, como nos enseñaron en la escuela, todos expulsamos este componente, dejando ciertos ‘rastros’ que los mosquitos siguen para hallarnos y finalmente cumplir con lo que se propusieron, picarnos.

Joop van Loon, entomólogo de la Universidad de Wageningen de los Países Bajos, explicó a Live Science que los mosquitos se orientan hacia esos impulsos del dióxido de carbono y vuelan hasta percibir concentraciones más altas. Según sus palabras, los mosquitos pueden encontrar posibles dianas hasta a 50 metros de distancia.

El doctor Nicolás Schweigmann es científico de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) e investigador independiente del Conicet y consultado por Infobae sobre este fenómeno aseguró que “se sabe que hay tres cosas que atraen a las hembras para encontrar sangre, que es lo que necesitan para poner huevos”.

Y tras destacar que “los mosquitos son seres vivos y todos los seres vivos buscan lo que necesitan para subsistir”, enumeró: “Ácido láctico, dióxido de carbono y calor son los tres preferidos de las hembras”. El especialista explicó que “estos insectos localizan olores, tienen detectores térmicos para reconocer sustancias volátiles y además perciben la temperatura”.

Una de las formas clave en que los mosquitos ubican a sus “objetivos” es a través del dióxido de carbono que emiten en su respiración: utilizan un órgano llamado palpador maxilar para hacer esto. Como resultado, las personas que simplemente exhalan más gas con el tiempo –generalmente, personas más grandes– demostraron atraer más mosquitos que otros. Esta es una de las razones por las cuales los niños son menos frecuentes que los adultos, en general.

“Una persona que tiene mayor temperatura corporal transpira más, jadea más y va a ser más picada que alguien con temperatura corporal más baja, o alguien que recién se bañó y tiene el cuerpo fresco”, puntualizó Schweigmann.

Además del dióxido de carbono, los mosquitos encuentran a las víctimas a un rango más cercano al oler el ácido láctico, el ácido úrico, el amoníaco y otras sustancias expulsadas por el sudor, y también son atraídas por las personas con temperaturas corporales más altas.

En este sentido, debido a que el ejercicio físico aumenta la acumulación de ácido láctico y calor en el cuerpo, es probable que una persona que está entrenando o acaba de hacerlo se “destaque” por sobre el resto frente a los insectos.

Mientras tanto, existen factores genéticos que influyen en la cantidad de ácido úrico y otras sustancias emitidas naturalmente por cada persona, lo que hace que algunas sean más fácilmente encontradas por los mosquitos que otras.

Asimismo, varios estudios diferentes encontraron que las mujeres embarazadas atraen aproximadamente el doble de picaduras de mosquito que otras, probablemente como resultado de la desafortunada confluencia de dos factores: exhalan aproximadamente un 21% más de dióxido de carbono, a lo que el especialista consultado sumó que “las mujeres en período de gestación tienen un promedio de temperatura más elevada que otros, debido a su mayor masa corporal”.

Y sobre el color de la ropa, por más absurdo que parezca, se sabe que los mosquitos usan la visión (junto con el aroma) para localizar a los humanos, por lo que usar colores que resalten (negro, azul oscuro o rojo) puede volver a una persona más fácil de encontrar frente al insecto.

“Lo que ocurre es lo que evolutivamente se llama selección natural, que no es ni más ni menos que uno de los mecanismos básicos de la evolución –apuntó el especialista–. Cada especie en la naturaleza busca proveerse de lo que necesita para sobrevivir y reproducirse”, concluyó. Y eso incluye a los mosquitos.

Fuente: infobae

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