Durante la mañana del viernes, el defensor del Pueblo, Alberto Penayo junto al subsecretario de Obras Públicas de la Provincia, Marcelo Bacigalupi realizaron la supervisión de los trabajos que se están llevando adelante en el barrio.
Los obreros y las máquinas se encuentran trabajando al día en las conexiones que llevan el agua potable a cada hogar. “Estamos felices, algunos ya tenemos agua”, afirmaron los vecinos. “Se trata de un trabajo en conjunto que venimos desarrollando hace más de un año con la Subsecretaria de Obras Públicas, Ministerio de Derechos Humanos, Cámara de Representantes, Municipalidad de Posadas y SAMSA”, afirmó el defensor.
Sobre el Caso:
El proceso fue largo. “El expediente se inició con la denuncia de los ciudadanos por el mal estado de los terrenos y las calles; a esto se le agregaron luego la falta de accesos al barrio, poca iluminación y finalmente las conexiones de agua”, explicó Penayo. Atento a ello se llevó adelante un relevamiento y se gestionó la apertura del barrio y finalmente arribó el líquido vital.
Respecto a este último servicio, hace algún tiempo se habría colocado un macromedidor que provocó algunos conflictos entre vecinos; por lo que se evaluó otras posibilidades. El proyecto desarrollado actualmente contempla: la colocación de un medidor por casa, conectado al macro y el pago de una tarifa social; “en este momento, se encuentran realizando excavaciones y colocando los caños”, aseguró Bacigalupi.
“La iniciativa viene a solucionar uno de los problemas fundamentales del lugar; pero todavía queda pendiente el tema del alumbrado público, la apertura de calles y el proceso de relocalización de las familias asentadas en espacio público”, aseveró el ombudsman.
