Hoy por hoy nos manejamos por defecto creyendo en lo que nos dice una inteligencia artificial. Facebook nos avisa quién cumple años, Google o Bing nos responden todas las dudas que se nos ocurren y Spotify selecciona qué música nos puede gustar. Sin embargo, la tecnología puede fallar. O por lo menos eso le sucedió a unos 100 conductores en Colorado, EEUU.
¿Qué pasó? Google Maps les indicó un camino alternativo para evitar un accidente y así poder llegar en horario al aeropuerto de Denver. El problema apareció a los pocos minutos, cuando los automovilistas avanzaron por ese camino y, de repente, la ruta no llevaba al destino prometido.
Unos días atrás había llovido y el terreno estaba empantanado. Algunos vehículos no pudieron atravesar el barro y otros 100 quedaron atrapados detrás de ellos.
“Puse Google Maps, que me marcó un atajo para llegar en la mitad de tiempo. Tomé la siguiente salida y conduje por donde me dijo que lo hiciese. Había un montón de otros autos que bajaban también, así que supuse que estaba bien'”, explicó Connie Monsees a CNN.
Grave error. Según los medios locales, ese camino se trata de un trayecto privado y la aplicación no debería haberlo recomendado en ningún momento. “La pregunta es, ¿por qué Google nos envió ahí en un primer momento? Una vez ahí no hubo vuelta atrás”, dijo Monsees a la cadena ABC.
Después de que se difundiera la noticia, Google indicó que la ruta no estaba marcada como privada, por lo que la app la reconoció como un camino alternativo. “Tomamos en cuenta muchos factores al determinar las rutas de conducción, incluido el tamaño de la ruta y qué tan directo es”, resaltó la compañía en un comunicado.