Gendarmería Nacional y la Policía provincial colocaron vallas sobre el puente internacional Tancredo Neves, en la frontera de Puerto Iguazú con Foz de Iguazú (Brasil) para impedir el acceso de turistas al país a pesar del cierre total de fronteras ordenado por el presidente Alberto Fernández.
Ese paso internacional fue la última alternativa de ingreso para viajeros llegados desde los distintos destinos considerados de riesgo debido al alto número de infectados por el coronavirus.