Miles de pingüinos y focas están en peligro por el mayor iceberg del mundo, que podría impedirles alimentarse de forma adecuada si encalla frente a la islas Georgias del Sur.
Bautizado A68, este gigante de 160 kilómetros de largo y 48 de ancho se desprendió en julio de 2017 de la plataforma glaciar Larsen C, pegada a la Península Antártica. Tras permanecer atascado durante más de un año, los científicos advirtieron ahora que las probabilidades de una colisión con las islas son “50/50″.
Varios miles de distintas especies de pingüinos viven allí, junto a focas y albatros, y si el A68 mantiene su velocidad de deriva, en 20 a 30 días alcanzará las aguas poco profundas alrededor de las Georgias.
Si el iceberg llega cerca de la isla, podría afectar la capacidad de los animales para alimentar sus crías y el número de pingüinos podría reducirse fuertemente.
También podría alterar el ecosistema de los fondos marinos, que tardará décadas o siglos en restablecerse.
El calentamiento climático aceleró el desprendimiento de icebergs en la Antártida, desencadenando consecuencias potencialmente devastadoras para la abundante fauna presente en las Georgias del Sur, que junto a las Islas Malvinas y las Sándwich del Sur son parte del reclamo de soberanía de nuestro país debido a la presencia británica.
Fuente: Ámbito