Después de cinco meses, el conjunto de la avenida Cabred fue el abanderado en Posadas y retornó con los entrenamientos de fútbol. Más de 20 jugadores se presentaron en la cancha principal de Jorge Gibson Brown, en dos turnos, para iniciar con la actividad.
De forma oficial y bajo estrictos protocolos de bioseguridad, el fútbol comienza a dar los primeros pasos. En esta oportunidad, Brown fue el primero que avanzó con los permisos correspondientes y comenzó a trabajar en el reacondicionamiento físico de sus jugadores bajo las órdenes del propio técnico.
Previamente, al momento de ingresar a la institución, cada uno se desinfecta las manos con alcohol en gel y los calzados en la alfombra sanitizante, y luego se toma la temperatura corporal para saltar al campo de juego.
Entre las medidas de bioseguridad, se destacan la posibilidad de evitar los saludos entre compañeros y cualquier trabajador del club (estrechar las manos y abrazos), distanciamiento de dos metros entre las personas y cuatro metros en la cancha. Por el momento, solamente puede realizarse tareas físicas y ejercicios con pelota hasta seis jugadores; en consecuencia, queda prohibido, por ahora, la disputa de partidos y práctica de jugadas colectivas.
Por otra parte, Bartolomé Mitre, Atlético Posadas, La Cantera y La Picada entre otros, comenzaron con los trámites correspondientes ante la comuna para recibir la habilitación de sus complejos deportivos.
Hay clubes que son optimistas y comprenden que posiblemente se dispute un torneo oficial en lo que resta de calendario anual. Uno de ellos es Brown, que disputó su último juego oficial en noviembre del 2019.
(Fuente: Doble 5inco)