Después de reunirse con Tabaré Vázquez, el saliente mandatario uruguayo, Alberto Fernández charló con algunos periodistas desde una sala de la residencia presidencial ubicada en Montevideo. Durante la conferencia de prensa, el presidente electo se refirió al Golpe de Estado en Bolivia y a la profunda crisis que atraviesa Chile.
“Cuando la democracia está en crisis, se resuelve con más democracia”, remarcó el líder del Frente de Todos sobre estos acontecimientos que sacuden a la región.
Según Fernández, cuando asuma el Poder Ejecutivo, el derrocado presidente boliviano tendrá las puertas abiertas para asilarse en Argentina. “El día que sea presidente va a ser un placer recibir a Evo Morales”, remarcó. Asimismo, no dudó en asegurar que le preocupa mucho como se encuentra el Mercosur.
En cuanto a sus expectativas de cara a las relaciones que se establecerán entre Argentina y Uruguay durante su mandato, el presidente remarcó que “no hay posibilidad que tengan un mal vínculo” y se denominó a sí mismo como un “amigo” del otro lado del Río de La Plata.
Después del breve ida y vuelta con los medios, el ex jefe de gabinete se fue directamente a almorzar a una parrilla con Daniel Martínez, candidato del Frente Amplio. Con este gesto, Fernández busca respaldar al uruguayo de cara al balotaje del 24 de noviembre que definirá al próximo mandatario del vecino país.
El futuro mandatario argentino regresará este mismo jueves a Buenos Aires, para continuar con la transición y el armado de su Gabinete, así como también monitoreando las crisis políticas que viven Bolivia y Chile.
Fuente: Diario P