Integrantes de la Subsecretaría de Prevención y Monitoreo Territorial del Ministerio de Prevención de Adicciones se reunieron con el Obispo de la Diócesis de Oberá, Monseñor Damián Bitar, y coordinaron acciones conjuntas interinstitucionales para trabajar en la prevención y abordaje de las adicciones.
Monseñor Bitar recibió al Subsecretario, Roberto Padilla, y equipo de trabajo, avanzaron en la composición de la mesa interinstitucional para fortalecer la tarea preventiva, así como el abordaje de las adicciones en la zona Centro. Para atender la problemática, la Pastoral de la Diócesis próximamente inaugurará la Casa Oasis de la Misericordia.
El Ministerio, a través de la Subsecretaría, en tanto manifestó el compromiso de fortalecer la tarea que desarrollan en la zona hace muchos años y para ello se adelantó también el proyecto de apertura de un Centro Asistencial para pacientes con consumos problemáticos.
El Dr. José Fabio, de la Pastoral de Adicciones acompañó el recorrido por las instalaciones de la Casa Oasis de la Misericordia donde se atenderá a los pacientes, que actualmente son recibidos en un espacio cedido por Cáritas.
Actualmente la Pastoral trabaja en el edificio Cáritas, pero una vez inaugurado la Casa Oasis de la Misericordia, se trasladarán allí para continuar con el trabajo.
La Subsecretaría de Prevención de Adicciones adelantó por su parte que la Provincia construirá un centro asistencial para la atención de pacientes con consumos problemáticos. El tema fue abordado también en el encuentro que se realizó con el intendente de Oberá, Carlos Fernández.
La semana pasada el Gobernador Dr. Oscar Herrera Ahuad en una mesa con el Ministro de Prevención de Adicciones y Control de Drogas, Mgtr. Samuel López, y representantes de todos los poderes del Estado y de las instituciones eclesiásticas remarcó “la importancia de que más allá de las responsabilidades de cada uno, se trata de formar parte de un equipo de trabajo para dar respuesta a quien pide ayuda para salir de la problemática de las adicciones. Y Advirtió que “Si damos vuelta y no lo asistimos, toca o pide una sola vez y la segunda ya no lo hace”.
