Los haberes previsionales, las asignaciones familiares y demás prestaciones de la seguridad social aumentarán un 7,78% a partir de diciembre, de acuerdo con lo dispuesto por el índice la movilidad jubilatoria vigente desde el 1° de marzo de 2018.
La medida se formalizó a través de una resolución del Ministerio de Salud y Desarrollo Social, publicada este viernes en el Boletín Oficial.
De este modo, todas las prestaciones habrán acumulado un incremento del 28,8% a lo largo de todo este año, unos 18,7 puntos por debajo de la inflación anual prevista, en 47,5% para todo 2018, según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora el Banco Central.
Según estas cifras, las jubilaciones acumularán una pérdida real de 14,5% a lo largo de 2018. Es decir que con el mismo haber, a fin de año se podrá comprar un 14,5% menos que en el comienzo del año.
En 2017 habían acumulado un incremento del 28%, contra un aumento de precios promedio del 24,8%, que significó una mejora del poder adquisitivo de los haberes de 2,6% el año pasado.
Así, con el último ajuste de 2018, el haber jubilatorio mínimo pasará a $9.309, con un aumento de $672 respecto de los $8.637 que se perciben desde el aumento aplicado en septiembre.
La AUH alcanzará los $1.814, con un incremento trimestral de $131, mientras que la Pensión Universal por Adulto Mayor (PUAM), que cobran los adultos en edad de jubilarse que no reunieron los aportes requeridos, se elevará 538 pesos, hasta los $7.448 mensuales.