Una víctima de violencia de género denunció a su expareja y el informe de la psicóloga de la causa acusó a la mujer de “proyectar la culpa en el otro”.
En abril, se viralizó un video en donde un hombre golpea salvajemente a una mujer con un bebé en brazos. Natalia Tortorici denunció cuatro veces a su expareja Javier Fernández, que además es el papá de la hija que tienen en común.
El hombre la golpea en plena calle y los vecinos ayudan a la mujer a que pueda escapar. La psicóloga interviniente en la causa, Betina Casaza, emitió el informe luego de entrevistar a ambas partes por separado. La profesional acusó a la mujer de “proyectar la culpa en el otro y no reconocer su rol en la relación disfuncional”.
Casaza afirmó que la mujer “proyecta” su cuota de culpa en el conflicto en su pareja y no hace “autocrítica” respecto de su rol en “la perpetua relación disfuncional”.
En tanto, respecto de Fernández, afirmó que el hombre “reconoce su exceso en la escena de violencia, al sentirse desbordado por la constante demanda de Natalia“. Dijo que “en cada ocasión que está con su hija le pide que le envíe fotos, lo llama constantemente, impide que su hija pernocte en su casa, lo ha ido condicionando pues rememora las escenas de ésta y la consecuente respuesta del mismo, lo que es tomado por la progenitora para encasillarlo como violento”.
Ante esto, Tortorici publicó una serie de fotos que muestran las heridas que sufrió y acusó al juzgado de “avalar a un violento”.