Omar “Japo” Verón estuvo prófugo hasta octubre. La víctima está internada, con un cuadro de destrucción de los intestinos.
Comenzará en Resistencia, Chaco, el juicio oral al hombre acusado de violar a M, el nene que aún está internado como consecuencia de las lesiones gravísimas e irreversibles. La primera audiencia, el viernes 27 de setiembre, será a puertas cerradas por lo sensible del tema. Omar Alberto “Japo” Verón, el vecino del chico que lo llevó engañado a su casa, será juzgado por el delito de abuso sexual con acceso carnal.
La causa fue elevada a juicio con la calificación de “abuso sexual gravemente ultrajante en carácter de autor mediato en concurso real con abuso sexual con acceso carnal triplemente agravado por resultar un grave daño en la salud física y mental de la víctima, por ser cometido por la concurrencia de dos personas y la participación de un menor de edad, en carácter de autor”.
Verón hizo participar en el hecho a un chico integrante de su familia, menor de edad, que fue quien llevó a M al lugar donde fue violado. El hombre estuvo prófugo y circulaba por la ciudad trabajando de remisero, hasta que una campaña y la oferta de 500 mil pesos como recompensa motivaron que se entregara, en octubre.
El tribunal colegiado que lo juzgará está integrado por Hilda Cáceres, Glenda Viudarte y María Virginia Ilse. Una petición de que se realice un juicio por jurados no obtuvo resultados positivos.
El martirio de M
Está internado en el Hospital Nacional de Pediatría Garrahan y fue sometido a repetidas operaciones. Tiene una colostomía y prácticamente no puede comer. La denuncia de la violación fue hecha por un médico que lo atendió después de que el nene guardara silencio varios días como consecuencia de las amenazas de muerte de su agresor, que encendió una máquina de cortar césped para ahogar sus gritos. El médico comprobó que Santi tenía desgarros, graves lesiones en los intestinos, y un cuadro de destrucción interna.
“El daño en su cuerpo y la vivencia traumática son insuperables”, dijo el abogado de la familia, Paulo Pereyra. “Nosotros buscamos que el juicio se acelerara porque el niño está muy delicado y merece por parte de la justicia chaqueña un juzgamiento y condena ejemplar contra la persona que lo atacó”. El abogado califica a Verón de “sociópata”.
El adolescente integrante de la familia de Verón que participó del hecho obligado por el acusado está en libertad y ya es mayor de edad. Allegados a la causa manifiestan que, aunque admiten que se trata de otra víctima, hasta donde llega su conocimiento nunca fue sometido ni siquiera a un tratamiento psicológico.
Según Pereyra, el margen del pedido de pena es de hasta 40 años. Están citados como testigos cinco médicos que atienden a Santi, para cuantificar el daño.
Su familia es humilde y tiene otros cinco hijos. La solidaridad en redes sociales resultó en donaciones que paliaron sus necesidades y en la preocupación de Abel Pintos y la China Suárez.
Fuente: TN