Hace unos días los vecinos del lugar -que viven por la avenida Ituzaingó- se presentaron en la Defensoría e invitaron a funcionarios de la institución a recorrer la zona para verificar la situación de precariedad con la que se accede al agua potable.
“Hay una situación que nos da mucha preocupación, dado que los arreglos que se están realizando por las calles interiores de la Chacra 97 y la avenida Ituzaingó, donde los vehículos pesados, como camiones y tractores trabajan en la zona y están rompiendo las calles y con ello también las conexiones, que son precarias, y que fueron instaladas hace más de 20 años. Tenemos temor de quedarnos sin agua”, dijo Mirta, una vecina de la zona.
El funcionario del Eprac asumió el compromiso de iniciar las gestiones necesarias para evitar que los vecinos se queden sin agua.
Por otro lado, el defensor capitalino, Alberto Penayo, junto con su equipo se comprometieron a iniciar la próxima semana un relevamiento en la zona para así avanzar con el Eprac y pedir factibilidad a Samsa, para la conexión de red y en conjunto con los vecinos generar un compromiso, cuyo fin sea que estos pasen a ser usuarios de la prestataria del servicio.
