Misiones venció a Formosa 82-71 y tuvo el debut soñado en el Campeonato Argentino de Básquet que lo tiene como anfitrión.
El inicio del partido sorprendió a más de uno. Porque la gente todavía se estaba acomodando en el Finito Gehrmann y Formosa ya ganaba 8-0. Pero el equipo de Cabeza Santa Cruz rápidamente se acomodó en el rectángulo de juego y en cuestión de minutos equiparó las acciones gracias a un José Fabio muy iluminado.
Un incisivo Daniel Tabbia se sumó a la causa y Misiones dio vuelta la historia gracias también a una fuerte defensa. Porque los dirigidos por Raúl Aguilar perdieron peso en el perímetro y así se quedaron sin vías de gol. El dueño de casa tuvo un mejor cierre y se fue al primer descanso corto 21-17 arriba.
Cabeza aprovechó para mover piezas y darle algo de descanso a Fabio, quien a sus 40 años aún demuestra que sigue más vigente que nunca.
La rotación le dio buenos dividendos al entrenador misionero, porque todos los que entraron aportaron lo suyo en el aro de enfrente y esto le permitió al anfitrión cerrar el primer tiempo 38-29 arriba.
Formosa demostró ser un equipo dependiente casi exclusivamente de Tobías Gómez y Luciano Cárdenas.
Santa Cruz repitió el quinteto inicial en el arranque del tercer segmento y los que capitalizaron su momento fueron Stéfano Pierotti y Franco Benítez. Del otro lado, Gómez demostró jugada a jugada por qué es el mejor valor de La Unión de Formosa en la Liga de Desarrollo, y sólo por él el equipo visitante se mantuvo en partido. Sus 11 puntos en el cuarto, más dos bombas de Carlos Benítez en un minuto recortaron distancias a sólo un doble (58-56). Formosa se llevó el tercer parcial a puro triple (28-22) y llegó al último segmento a sólo una posesión.
Formosa, cuya base es el plantel de La Unión, movió muy bien la pelota en ofensiva en la primera parte del último cuarto y complicó en cada incursión a la zona pintada misionera, aunque sin la efectividad de antes.
Pero en los cinco finales Misiones defendió cada pelota como si fuera la última, se multiplicaron los esfuerzos tanto en el perímetro como en la pintura y a Formosa definitivamente se le cerró el aro. Fabio apareció con un rebote y un doble muy importante a 3’ del final, Pierotti se soltó en ese lapso del juego y a partir de ahí el local se encaminó a un muy festejado triunfo.