Un niño de 12 años recibió dos balazos mientras se hallaba junto a sus padres juntando paja a la vera del río Corriente, en un paraje rural próximo a la ciudad de Goya. Se encuentra grave, pero su vida ya no corre peligro, tras ser operado en el hospital zonal. La Policía intenta establecer cómo sucedieron los hechos, al tiempo que en el lugar del incidente se realizaron rastrillajes ordenados por la Justicia.
El hecho se conoció el domingo por la noche, luego de que una pareja ingresara en forma urgente al hospital zonal de Goya con su hijo en brazo y herido de dos balazos, uno en el estómago -el más grave- y una segunda herida de bala en la pierna derecha. Según pudo establecer la Policía, la familia se encontraba sobre la costa del río Corriente, muy cerca de su casa, en la Cuarta Sección “Paraje Rincón”, juntando paja para la elaboración de techos de este material para viviendas o quinchos, cuando repentinamente oyeron un estampido, compatible con un disparo de arma de fuego. Tras el estruendo, sobrevinieron los quejidos de dolor del menor, que yacía caído gravemente herido en el piso.
Como pudieron, llegaron hasta el camino y trasladaron al niño en forma urgente hacia Goya, bastante alejada del lugar donde se encontraban, para ser asistido en el Hospital “Camilo Muniagurria”. La Policía informó que sus padres de apellidos Arce y Sánchez, ambos de 37 años, llegaron con el niño y relataron a los médicos y a los uniformados cómo habían ocurrido los hechos.
Un dato no menor aportado por los padres del herido fue que no existen viviendas cercanas al lugar donde se habrían efectuado los disparos, por lo que se cree que quien los hizo, estuvo vigilando a la familia al momento de balear al menor.
El domingo a la noche, los médicos del nosocomio dispusieron la urgente intervención quirúrgica del niño y la extracción de los proyectiles. Por el grado de las lesiones se presume que la familia fue atacada con una escopeta y que dos de sus perdigones dieron en el niño, aunque hasta anoche la Policía no podía ratificar este dato.
Fuentes médicas confirmaron que el niño está fuera de peligro. “La operación fue exitosa, pero por el nivel de las heridas todavía el menor quedará internado porque su estado sigue siendo de gravedad. Sus padres lo siguen acompañando.
Efectivos de la PRIAR, a cargo de la investigación, llegaron hasta el lugar en el que sucedieron los hechos y realizaron un amplio rastrillaje para determinar desde qué lugar se habían realizado los disparos que hirieron al niño.
Hasta anoche aún no estaba muy claro cómo sucedieron los acontecimientos.
(Fuente: diario Época)