Las cuencas y afluentes de agua de la región como el río Paraná, Uruguay e Iguazú vienen sufriendo preocupantes bajantes históricas en los últimos tiempos, afectando la navegación comercial, toma de agua para consumo y la fauna ictícola. En este marco, el especialista en recursos hídricos del Ministerio de Ecología, Oscar Paniagua, pasó por Códigos en la Tele, “Desde Adentro”, y contó en detalle la causa del fenómeno y qué deparan a futuro los letrados en la temática.
En el inicio de la charla, explicó que Misiones no está ajena a lo que ocurre en todas las partes del mundo, con respecto a la erosión de sus recursos naturales. Remarcó que “esta bajante de los ríos la tenemos que mirar desde la gestión integrada de los recursos naturales que tiene que ver con la gestión de las cuencas hidrográficas”.
“Por lo general las bajadas o subidas tienen que ver con un ciclo natural de los ríos que se deben al aporte de lluvias en la región. En este caso particular nos falta agua en la cuenca alta del Iguazú y Paraná, que es en la zona de Brasil. Esa limitante de precipitaciones hace que se acreciente esta bajante”, detalló.
El profesional insistió en la importancia de prever un plan de contingencia, “porque esto va a seguir ocurriendo con el acelerado proceso de cambio climático a nivel mundial”.
“Debemos pensar en ver cómo podemos redistribuir los recursos que tengamos. La ONU lo llama ´Plan de mitigación ante el cambio climático´. Y esto no solo comprende bajantes y subidas de afluentes, sino erosión, cambios drásticos en las temperaturas, entre otras situaciones que las tendremos que sobrellevar como parte de este proceso”, alertó.
Paniagua sostuvo que la situación complica aún más a todos los pueblos que se encuentran aguas debajo de la provincia de Misiones, porque la gran mayoría toma el líquido para el consumo humano desde el río. “En el caso de Misiones es diferente, porque en su mayoría lo hacen de arroyos, salvo Posadas y otras ciudades como Iguazú”, dijo Paniagua marcando a su vez la situación de la localidad de las cataratas que atraviesa complicaciones por la bajante.
“Nadie puede definir cuánto puede durar esto, porque es algo que está relacionado al fenómeno de La Niña y El Niño que impacta en la región. Algunos expertos hablan de que estas crecidas y bajantes pueden durar entre 40 y 50 años. Es por eso que hay que cuidar el recurso natural en su conjunto, no solo el hídrico”, recomendó.
En cuanto a la realidad de los arroyos, dijo que al igual que los ríos se nutren de las precipitaciones. “Es decir, que si no tenemos lluvias tampoco se van a nutrir de agua, y ni hablar de poder realizar perforaciones”, aseveró.
