martes, abril 23, 2024

Alojamientos turísticos: razones por las que se prohibirían los aires acondicionados esta temporada

Por peculiar que parezca la medida, lo cierto es que la propagación del SARS-CoV-2 a través del aire es una de las tantas contradicciones en las que incurrió la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que desconcierta a los especialistas.

En marzo, el organismo había concluido que el nuevo coronavirus se transmite por el contacto con gotitas de saliva que proceden de tos, estornudos o de la simple respiración cercana de otra persona. Pero no quedaba flotando en el aire ni era posible que se transmita a través de él si una persona sale a la calle o camina por un supermercado. Sobre esa base había desaconsejado el uso de mascarillas o barbijos en espacios públicos.

En junio se conocieron los resultados de un estudio realizado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades Infecciosas (CDC) del Distrito de Guangzhou Yuexiu, China que relacionó al COVID-19 con el uso del aire acondicionado.

Fue el 24 de enero, cuando un total de 91 personas (83 clientes, 8 miembros del personal) estaban almorzando en un restaurante en China que no tenía ventanas pero sí aire acondicionado. De ellos, un total de 83 habían comido en 15 mesas en el tercer piso. De los clientes, 10 se enfermaron con COVID-19.

Sin embargo, ninguno de los empleados u otros comensales en el restaurante estaban infectados. Además, las muestras de frotis del acondicionador de aire fueron todas negativas para nucleótidos. Este hallazgo es menos consistente con la transmisión de aerosol. Sin embargo, los aerosoles tenderían a seguir el flujo de aire, y las concentraciones más bajas de aerosoles a grandes distancias podrían haber sido insuficientes para causar infección en otras partes del restaurante.

En este sentido, el estudio descubrió que la transmisión de gotitas fue provocada por la ventilación con aire acondicionado. El factor clave para la infección fue la dirección del flujo de aire. Para evitar la propagación de COVID-19 en esos lugares los autores del estudio recomendaron fortalecer la vigilancia de monitoreo de temperatura, así como aumentar la distancia entre las mesas y mejorar la ventilación.

Puntualmente sobre la ventilación en los lugares de trabajo, escuelas y alojamientos turísticos, la OMS recomienda el aire puro y limpio.

En ese sentido, aconseja “que se aumente la tasa de ventilación por medios naturales o mecánicos, preferiblemente sin reciclar el aire”.

“En caso de que no pueda renovarse el aire, es preciso limpiar los filtros con frecuencia, sobre todo en los puestos donde hay un riesgo medio o alto de exposición al COVID-19 para los trabajadores, como ocurre con los que atienden a los clientes en el comercio minorista o en los alojamientos turísticos y con los trabajadores domésticos”, asegura el sitio oficial del el organismo de la Organización de las Naciones Unidas.

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