A Alberto Penayo le tocó asumir el rol de Defensor del Pueblo en noviembre de 2017, desde donde comenzó un proceso de gestión con otra impronta. Logró potenciar a la institución como un organismo de mediación de las problemáticas del posadeño. En junio quiere seguir al frente del ente para avanzar en la resolución de las demandas del ciudadano.
“La política si no es llevada a la práctica no sirve. Soy un hacedor y comprometido con cada causa. No retrocedo ni para tomar impulso. Mi continuidad y la búsqueda de la reelección tiene que ver con algo que va más allá de lo institucional. El objetivo es avanzar ante cualquier tipo de problemática”, recalcó.
Describió que uno de los momentos más críticos de su gestión fue cuando el Gobierno nacional, en diciembre de 2017, comenzó a retirar los subsidios, impactando en la energía, que colocó a la Provincia en un escenario muy difícil de superar. “Esto tuvo un fuerte impacto en la psiquis social y tuvimos que llegar a un proceso de confrontación presentando una medida cautelar y de amparo a Presidencia de la Nación, la Secretaría de Energía y Cammesa”, contó.
“Fue un momento duro, pero abrimos el arco de participación con los vecinos, organizaciones sociales e inclusive, otros partidos políticos. Todos los reclamos han tenido alguna respuesta, al menos las recibidas en la Defensoría. La Provincia logró encontrar aquellas soluciones que parecían imposibles, como los temas de la luz, agua, gas, transporte y otros tantos”, explicó.
Al referirse al concepto que tienen muchas instituciones sobre la Defensoría, dijo que “algunos la ven como un espacio de la confrontación, y no es así. Es una autoridad basada en un principio de mediación. Todos de a poco fueron tomando cuenta de esta dimensión”.
“Estos tipos de organismos son de mediación colectiva. Ahí está el secreto: no tenemos poder de decisión sobre la problemática, pero si exigir una solución”, resaltó.
Logros de la gestión
Durante el año 2018 y lo que va del 2019, se iniciaron más de 500 expedientes, de los cuales 144 fueron trámites rápidos. Los mismos se refieren a aquellos que se logran solucionar en un lapso de 10 días.
Según los datos de la institución, las problemáticas más recurrentes son de servicios públicos con 292 casos (217 EMSA, 57 SAMSA y 18 Transporte), de Mediación 56, acompañamiento en trámites 51, casos de adultos mayores 26, pedidos de obras públicas 26, regularización de tierras 16, desalojos 15, en relación al Iprodha 12, a inundaciones 9, a basurales 6 y situaciones de vulnerabilidad 4.
En materia de presupuesto detalló que 65 por ciento del total es destinado al pago del personal.
El espacio cuenta con técnicos profesionales formados para el área en donde se desempeñan. En el área Legal, 4 abogados; en la Social, 6 trabajadores sociales y antropólogos; en Comunicación, 3; Auxiliares, 4; en Mesa de Entrada 2; Secretaría Privada 1 y Maestranza, 2. Lo restante corresponde a bienes de consumo, servicios y bienes de capital.
Objetivos para los próximos cuatro años
Penayo anticipó que se ha diseñado una “nueva arquitectura para la Defensoría. Esta tiene que ver con un programa de concientización de los derechos y garantías constitucionales. Es un proceso que lo estamos llevando adelante para que los chicos de la secundaria conozcan las normas y cuáles son sus derechos y obligaciones”, adelantó.
“La Defensoría ha pasado a ser una herramienta de reflejo de la sociedad y las problemáticas que hay que resolver. Ayudamos con esto a mantener una agenda para el que gestiona”.
Su mensaje para el posadeño
“Este 2 de junio espero que la ciudadanía tome conocimiento de que el Frente Renovador ha sido el que puso en escena una institución que quizás -en otro momento- no tenía la relevancia que debía tener, apostando a que se atiendan todas las demandas de la comunidad. No voy a abandonar jamás una problemática, aunque me tome el tiempo que fuese, encontraremos la solución”, finalizó.
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