El actual presidente de Energía de Misiones, Guillermo Aicheler, pasó por Códigos en la Tele, “Desde Adentro”, y contó cómo lleva a cabo su labor diaria en la institución. Habló de administración, obras, relación con las cooperativas y proyectos a futuro.
“Era una empresa no bien vista e inviable para muchos funcionarios nacionales del área de energía, pero la realidad es que para entenderla hay que analizarla, verla desde adentro y saber que allí hay personas muy valiosas. En este lugar existen hombres y mujeres que se ponen la camiseta de la entidad todos los días”, destacó.
“Vine con la firme intención de no sacar a nadie de su lugar de trabajo. Solo pedí predisposición, responsabilidad y honestidad a cada uno del personal. Lo he logrado y estamos entendiendo estos conceptos, inclusive gremialmente”, celebró.
En cuanto al estado de Energía de Misiones, dijo que encontró “inversiones muy bajas en algunos sectores y muchos recursos puestos en otros ámbitos. Casos como las líneas de Eldorado y El Soberbio, son algunos de los ejemplos en los que estamos abocados”, sostuvo.
“Cuando llegué tenía 15 proyectos nuevos para ejecutar, pero sin fondos. Una vez que los conseguimos, resolvimos recuperar líneas que son las que llevan energía a los rincones más lejanos de la Provincia. Aún falta mucho, pero vamos por buen camino”, resaltó.
En materia de transmisión, puntualizó que quedan por cambiar unos 3.500 postes de madera, que por unidad tienen costo que varía entre 17 y 50 mil pesos, dependiendo la zona.
Relación con cooperativas
Sobre ello, Aicheler relató que “en su momento” pidió una adecuación del valor agregado de distribución de un 15 por ciento, que es el instrumento con el cual las cooperativas, y Energía de Misiones, subsisten en materia de administración, adquisición de vehículos y pago de haberes a empleados.
“Lo que ocurrió después, es que la suba de casi 2.500% en el costo de Nación -en estos más de tres años- hizo que el Gobernador decidiera eliminar el valor agregado para no agrandar este aumento. Los usuarios lo tomaron bien, pero a las distribuidoras les significó un retroceso”, expuso el funcionario.
Señaló además que las cooperativas se encuentran en un estado crítico y que no pueden abonar en tiempo y forma sus cuotas, “más allá de los beneficios que otorga la empresa”. Aunque “hoy nos encontramos en otra etapa y ocho han acordado regularizar sus deudas, aclaró.
