En entrevista exclusiva con Revista Códigos, Luis Di Falco, abogado y especialista en Seguridad Vial de la Vicegobernación, manifestó su preocupación ante la alarmante cifra de muertos por siniestros viales en la provincia. Entre las principales causas de los hechos, dijo que se encuentran el uso de celulares al conducir, alcohol al volante, el exceso de velocidad y la imprudencia de muchos motociclistas.
Detalló que en el mundo mueren aproximadamente 1 millón 200 mil personas al año en accidentes. En Argentina, para la organización Luchemos por la Vida, 7.200; para la Agencia Nacional de Seguridad Vial, 5.500. “En Misiones 354 personas perdieron la vida en 2017. En términos estadísticos estamos quinto a nivel nacional”, alertó.
“El problema pasa por una cuestión cultural y de educación. Cuando vemos en la calle a una moto con tres o cuatro personas circulando, pasa por la conducta. El 80% de los que tienen accidentes de tránsito y fallecen son motociclistas. La mayoría de la gente no sabe qué hacer arriba de una moto. No saben conducir. Pasan por los dos lados, no encienden los guiños, no respetan la cantidad de peso”, expresó.
Señaló que la educación vial debe ser parte desde la primaria, “pero también debemos ver qué pasa con las personas que no han tenido esa enseñanza, que es la mayoría. Tenemos un muerto cada dos días en Misiones y es una cifra que hay que bajar”.
“Desde la Vicegobernación disponemos de un programa de educación, capacitación y prevención vial. Además de los talleres brindamos recomendaciones de cómo circular en rutas y calles todos los días para que se prevea esos tipos de cuestiones”, explicó.
Aseguró que durante los fines de semana, el 50% de la gente que ingresa a la guardia de emergencia lo hace con alcohol en sangre. “Si llegamos a fin de año y tenemos 350 muertos nuevamente, fracasamos”, relató.
“Lo que más ha crecido en los últimos tiempos, es el descuido con el teléfono celular. Hasta motociclistas envían mensajes cuando conducen. El WhatsApp y las redes sociales hacen que la gente corra riesgos en todo momento por las calles y rutas”, aseguró.
Agregó que el 54% de los fallecidos por hechos viales no son en rutas, sino en ciudades. “Es por eso que no podemos apostar solo a los radares y al alcohol. Hay que desarrollar planes integrales para bajar estos índices”, finalizó.